¿Cómo afecta el síndrome metabólico al envejecimiento?
El síndrome metabólico es un grupo de factores de riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular, diabetes mellitus y otras enfermedades crónicas y graves que acortan la esperanza de vida de los pacientes hasta en 10 años.
Índice
- ¿Qué es el síndrome metabólico?
- ¿Qué causa el síndrome metabólico?
- ¿Cuáles son los síntomas del síndrome metabólico?
- ¿Cuál es el tratamiento para el síndrome metabólico?
- ¿Cómo afecta el síndrome metabólico al envejecimiento?
- ¿Se puede prevenir el síndrome metabólico?
¿Qué es el síndrome metabólico?
Síndrome metabólico es el nombre de un grupo de factores de riesgo de enfermedad cardiaca, diabetes y otros problemas de salud que suelen presentarse juntos. El síndrome metabólico también se denomina síndrome de Reaven, síndrome de resistencia a la insulina o síndrome metabólico X.
Si se tienen al menos 3 de ellos, se padece el síndrome metabólico. Estos factores de riesgo son:
- Grasa u obesidad abdominal (visceral), es decir, tener demasiada grasa alrededor de la cintura, un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Este perímetro abdominal excesivo se considera a partir de 88 cm en las mujeres o 102 cm en los hombres.
- Alto nivel de triglicéridos, más de 150 mg/dl. Esto indica una insuficiencia del hígado de procesar las grasas dietéticas y/o su excesiva síntesis de novo.
- Bajo nivel de colesterol HDL, lipoproteínas de alta intensidad, también llamado “colesterol bueno”, definido como menos de 40 mg/dl en los hombres y menos de 50 mg/dl en las mujeres. El colesterol HDL (simplificando sus funciones), transporta el colesterol desde los tejidos y el sistema circulatorio hasta el hígado para su reciclaje y eliminación.
- Tensión arterial alta, más de 130/85 mm/Hg.
- Nivel alto de azúcar en sangre en ayunas (más 150 mg/dl), signo de prediabetes o diabetes tipo 2.
- Microalbuminuria.
- El Síndrome de ADAM o Androgenodeficiencia.
¿Qué causa el síndrome metabólico?
El síndrome metabólico está causado especialmente por dos factores: sobrepeso u obesidad y estilo de vida sedentario. Pero, además, existen otras causas que pueden propiciar la aparición de esta enfermedad:
Sufrir resistencia a la insulina: es decir, el organismo no utiliza eficientemente la insulina que produce el páncreas, lo que causa la acumulación de la glucosa en la sangre.
Edad: el riesgo de padecer este síndrome aumenta con la edad.
Genética: tener antecedentes familiares de esta afección.
Grupo racial: los mexicoamericanos tienen las tasas más altas de síndrome metabólico, seguidos por los blancos y los afroamericanos.
Padecer el síndrome de ovario poliquístico.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome metabólico?
La mayoría de los factores de riesgo metabólico no tienen signos o síntomas obvios, más allá de tener una cintura grande.
Por lo tanto, el diagnóstico suele realizarse por medio de un examen físico o un análisis de sangre que muestre el nivel alto de triglicéridos y azúcar en sangre, así como el bajo de colesterol HDL.
¿Cuál es el tratamiento para el síndrome metabólico?
El tratamiento más importante para el síndrome metabólico es tener un estilo de vida saludable para el corazón que elimine los factores de riesgo antes mencionados (triglicéridos altos, presión arterial alta…). Para ello, lo primero es controlar el peso y reducir el volumen de la cintura.
Además, se debe seguir una dieta saludable y equilibrada, personalizada para cada individuo: se pueden limitar los carbohidratos o las grasas totales y las grasas saturadas. Las grasas trans deben eliminarse siempre, así como los azúcares y los alimentos ultraprocesados y apostar por los alimentos naturales y nutritivos como las frutas y verduras.
También se debe hacer ejercicio físico de manera regular, no beber alcohol, no fumar, controlar el estrés y descansar adecuadamente.
Si con estos cambios la situación no mejora, será necesario tomar medicamentos para la tensión, el colesterol, etc. En los últimos años se han desarrollado fármacos específicos para el tratamiento de la obesidad y la resistencia a la insulina, con resultados esperanzadores (agonistas PPAR e inhibidores del receptor cannabinoide). Sin embargo, una intervención de estilo de vida es mucho más eficaz en controlar y revertir totalmente el síndrome metabólico, en lugar de controlar “dianas terapéuticas” individuales mediante farmacología.
¿Cómo afecta el síndrome metabólico al envejecimiento?
Las personas con síndrome metabólico tienen un riesgo elevado –hasta el doble de posibilidades- de sufrir en el futuro alguna patología cardiovascular. Y tienen un riesgo 1,5 veces mayor de morir de forma prematura.
Es decir, el síndrome metabólico acorta la esperanza de vida hasta en 10 años, además de empeorar la calidad de vida. Además, su prevalencia está aumentando en todo el mundo, lo que puede provocar un incremento en la mortalidad cardiovascular en los próximos años.
Por lo tanto, la prevención, la detección precoz y el tratamiento del síndrome metabólico es fundamental para prevenir la aparición de las patologías asociadas con este síndrome a medio y largo plazo (hasta 5 veces más posibilidades de padecer diabetes mellitus o hasta 3 veces más de tener una enfermedad cardiovascular) que, sin duda, acortan radicalmente nuestra esperanza de vida.
¿Se puede prevenir el síndrome metabólico?
La mejor manera de prevenir el síndrome metabólico es siguiendo un estilo de vida saludable que implique los 3 factores clave: dieta sana, ejercicio físico regular y control del peso.
Como hemos indicado más arriba, lo más importante es reducir el peso, especialmente la grasa abdominal, para tener un peso saludable con un Índice de Masa Corporal por debajo de 25, lo que marca el peso normal. A veces, más allá del peso total, reducir el perímetro abdominal (es decir, perder grasa visceral), produce cambios extremadamente positivos en la resistencia a la insulina. La grasa no es un “peso muerto”, sino que se trata de un tejido hormonalmente activo, que, cuando está en exceso, dificulta todos nuestros esfuerzos de mejorar nuestra salud, ya que regula desde el apetito hasta el funcionamiento del metabolismo corporal.
Asimismo, debemos seguir una alimentación saludable rica en alimentos frescos y naturales, evitando las grasas trans, así como los azúcares. Seguir un tipo u otro de dieta dependerá de las preferencias personales y el estado de salud previo del paciente.
Y, para conseguir reducir el peso, es fundamental hacer ejercicio físico regular, mínimo 150 minutos a la semana. Comienza por ejercicios aeróbicos para reducir el peso y la grasa abdominal y ve incluyendo gradualmente también ejercicios de fuerza para aumentar la masa muscular. Si andas mal de tiempo, centrarte en ejercicios de musculación siempre tiene preferencia, pues la dieta marcará la pérdida de peso, mientras que el entrenamiento mejorará el funcionamiento metabólico (el músculo es el mejor estabilizador de insulina natural, pues puede “absorber” los excesos de carbohidratos/azúcares dietéticos en forma de glucógeno).
Es importante que te realices controles médicos periódicos para poder comprobar tus niveles de triglicéridos, colesterol y azúcar en sangre para evitar el desarrollo del síndrome metabólico y, por lo tanto, de las enfermedades asociadas.
Y, por último, procura llevar una vida tranquila, sin estrés, durmiendo al menos 7 horas diarias y evitando el alcohol o el tabaco.
Cuídate para vivir más y mejor.
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- El síndrome metabólico es un conjunto de factores de riesgo que aumentan la probabilidad de enfermedades cardíacas, diabetes y otros problemas de salud.
- Factores de riesgo (se diagnostica con 3 o más): grasa abdominal: perímetro mayor a 88 cm en mujeres o 102 cm en hombres. Triglicéridos altos: más de 150 mg/dl. Colesterol HDL bajo: menos de 40 mg/dl en hombres, menos de 50 mg/dl en mujeres. Presión arterial alta: más de 130/85 mmHg. Azúcar en sangre elevada en ayunas: más de 100 mg/dl.
- Causas principales: sobrepeso, sedentarismo, resistencia a la insulina, factores genéticos, edad avanzada y ciertas condiciones como ovario poliquístico.
- Síntomas: generalmente no presenta síntomas evidentes excepto grasa abdominal, diagnosticándose mediante análisis clínicos.
- Tratamiento: cambios en el estilo de vida: dieta saludable, ejercicio físico regular y control del peso.
- Control médico: tratamiento de triglicéridos, presión arterial y azúcar si es necesario.
- Medicamentos: usados en casos donde el cambio de estilo de vida no sea suficiente.
- Impacto en la salud: duplica el riesgo de enfermedades cardiovasculares y aumenta hasta cinco veces el riesgo de diabetes tipo 2, acortando la esperanza de vida en hasta 10 años.
- Prevención: dieta equilibrada, evitar grasas trans y azúcares; hacer ejercicio físico regular (mínimo 150 minutos semanales); pérdida de peso, especialmente grasa abdominal; controles médicos periódicos y manejo del estrés.
Enfermedades relacionadas
Fuente: Xavier Borrás, Vivencio Barrios, Carlos Escobar, Milagros Pedreira, Novedades en el sÃndrome metabólico, envejecimiento poblacional y visión del clÃnico de las nuevas guÃas en fibrilación auricular. Vol. 60. Núm. S1. Temas de actualidad en CardiologÃa 2006. https://www.revespcardiol.org/es-novedades-el-sindrome-metabolico-envejecimiento-articulo-13099717