¿El estilo de vida puede ayudarnos a revertir la edad epigenética?

Índice

• Edad epigenética y relojes de metilación
• ¿Cómo debe ser nuestro estilo de vida?
• ¿Pueden estas intervenciones retrasar nuestra edad epigenética?

Edad epigenética y relojes de metilación

La edad epigenética de una persona es una forma de calcular la edad biológica de alguien (es decir, la edad funcional de cada célula de un organismo) teniendo en cuenta el reloj epigenético, un modelo matemático que predice la edad midiendo los niveles de metilación del ADN en diferentes sitios del genoma. Las alteraciones relacionadas con la metilación del ADN se acumulan en los tejidos y pueden usarse para estimar la edad de un individuo o su riesgo de sufrir determinadas enfermedades. Por lo tanto, es un dato fundamental para conocer la esperanza de vida de alguien.

La edad avanzada es el mayor factor de riesgo para el deterioro de la función mental y física y muchas enfermedades no transmisibles, como el cáncer, la neurodegeneración, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.

El aumento de la población de la tercera edad supone todo un reto económico y social que afecta a todas las personas, sus familias, los sistemas de salud y la economía. Teniendo en cuenta solo la economía, retrasar el envejecimiento en 2,2 años (con la extensión asociada de la vida útil) podría ahorrar 7 billones de dólares en cincuenta años. Por eso, son tantos los estudios e investigaciones que se llevan a cabo para saber cómo podemos aumentar nuestra longevidad, pero con calidad.

La metilación del ADN es la adición de un grupo metilo a los residuos de citosina en áreas selectivas de un cromosoma. La metilación constituye el mejor estudiado y probablemente el más resistente de muchos mecanismos que controlan la expresión génica. Único entre los marcadores epigenéticos, la metilación del ADN puede mapearse fácil y económicamente a partir de muestras de tejido. De los más de 20 millones de sitios de metilación en el genoma humano, hay algunos miles en los que los niveles de metilación están estrechamente relacionados con la edad. Actualmente, los mejores marcadores bioquímicos de la edad de un individuo se basan en patrones de metilación. Esto ha llevado a algunos investigadores a proponer que el envejecimiento en sí tiene su base en los cambios epigenéticos (incluidos los cambios de metilación) a lo largo del tiempo.

Existen diversos relojes de metilación. El mejor estudiado es el reloj DNAmAge de múltiples tejidos. El reloj DNAmAge de Horvath predice la mortalidad por todas las causas y las morbilidades múltiples mejor que la edad cronológica. Los relojes de metilación (incluido DNAmAge) se basan en cambios de metilación sistemáticos con la edad. El reloj DNAmAge demuestra específicamente que alrededor del 60% de los sitios CpG (regiones de ADN que conforman aproximadamente un 40% de promotores de los genes de los mamíferos) pierden metilación con la edad y el 40% ganan metilación.

Esto es distinto de los cambios estocásticos, la “desviación de la metilación”, cambios impredecibles que varían entre individuos y célula por célula dentro de los individuos. Los cambios de metilación sistemáticos incluyen hipermetilación en regiones promotoras de genes supresores de tumores (inhibición de la expresión) e hipometilación que promueven citoquinas inflamatorias (promoción de la expresión).

La saliva se puede considerar una buena fuente de ADN de alta calidad, que contiene glóbulos blancos y glóbulos bucales, y es un tipo de tejido adecuado para ser evaluado por el reloj DNAmAge.

¿Cómo debe ser nuestro estilo de vida?

Para resolver esta duda, los investigadores definieron una serie de recomendaciones dietéticas.

Se ha observado una reducción modesta, pero significativa, en DNAmAge en individuos que consumen una dieta no específica basada en carne magra, pescado y plantas. La intervención dietética utilizada en este estudio se centró en las plantas, pero incluyó una alta ingesta de nutrientes que son sustratos o cofactores en las vías biosintéticas de metilación (p. ej., que contienen folato, betaína), cofactores y moduladores de translocación diez-once (TET) desmetilasa (p. , vitamina C y vitamina A) y moduladores polifenólicos de ADN metil transferasas (DNMT) (por ejemplo, curcumina, galato de epigalocatequina (EGCG), ácido rosmarínico, quercetina, luteolina).

También incluía proteínas animales ricas en nutrientes limitadas (por ejemplo, hígado, huevo). La dieta restringía los carbohidratos e incluía un ayuno intermitente leve, ambos diseñados para reducir el ciclo glucémico. La dieta se complementó diariamente con un polvo de frutas y verduras, también rico en moduladores polifenólicos de la actividad DNMT, y un probiótico que aportaba 40 millones de UFC de Lactobacillus plantarum 299v. Se ha demostrado que L. plantarum altera la expresión génica.

En cuanto al ejercicio físico se incluyó un mínimo de 30 minutos de ejercicio al día, al menos 5 días a la semana a una intensidad del 60 al 80 % del esfuerzo máximo percibido. Se sabe que el ejercicio es ampliamente beneficioso para casi todos los aspectos de la salud y se ha demostrado que prolonga la esperanza de vida media en modelos animales. También influye en el metiloma. Por ejemplo, la práctica regular de tai chi se asoció con la disminución de las pérdidas de metilación del ADN relacionadas con la edad en 500 mujeres. Una revisión sistemática de estudios en humanos encontró que la actividad física diaria regular se asoció con niveles sanguíneos más bajos de homocisteína, que cuando se eleva, sugiere una capacidad de metilación insuficiente. El ejercicio excesivo puede acelerar el envejecimiento por metilación, pero este peligro solo se ha observado en atletas competitivos de élite.

También se prescribieron ejercicios de respiración dos veces al día para reducir el estrés. Recientemente se demostró que 60 días de práctica de relajación diseñada para provocar la Respuesta de relajación, 20 minutos dos veces al día, podrían reducir significativamente la edad del ADN medida por el reloj Zbieć-Piekarska en su grupo de participantes sanos.

Casi una cuarta parte de los sitios CpG de DNAmAge se encuentran en elementos de respuesta a glucocorticoides, lo que apunta a una posible relación entre el estrés y el envejecimiento acelerado. Se ha demostrado que el estrés acumulativo a lo largo de la vida está asociado con el envejecimiento acelerado del metiloma.

En cuanto al sueño, los estudios apuntan a que se debe dormir al menos siete horas por noche. La aceleración del reloj DNAmAge se ha asociado con el insomnio en una muestra de 2.078 mujeres. También se ha encontrado una asociación entre la mala calidad/menos horas de sueño con la aceleración de la edad.

¿Pueden estas intervenciones retrasar nuestra edad epigenética?

Hasta la fecha, tres estudios no controlados han demostrado un retroceso de DNAmAge debido al estilo de vida. Se informó que un pequeño estudio piloto retrasó el reloj de DNAmAge en el transcurso de 12 meses en 1,5 años (más la duración de un año del estudio) en hombres sanos, usando una combinación de hormona de crecimiento, metformina, DHEA y dos suplementos dietéticos. Dos estudios adicionales han demostrado una reducción de la edad a partir de intervenciones dietéticas y/o de suplementos dietéticos como la dieta mediterránea y la vitamina D3.

Los resultados de esta investigación también son muy alentadores. En comparación con los participantes del grupo de control, los participantes del grupo de tratamiento obtuvieron una media de 3,23 años menos al final del programa de ocho semanas según el reloj Horvath DNAmAge. Los del grupo de tratamiento puntuaron un promedio de 1,96 años más jóvenes al final del programa en comparación con los mismos individuos al principio con una fuerte tendencia hacia la significación. Los participantes de control obtuvieron un promedio de 1,27 años más al final del período de estudio, aunque este aumento dentro del grupo no fue estadísticamente significativo.

Tanto en el grupo de tratamiento como en el de control, no hubo aumento ni disminución netos en la metilación de los 353 sitios que componen el reloj de Horvath. Este hallazgo sugiere que la intervención no condujo a un aumento general en la metilación de los sitios del reloj de Horvath, sino que provocó un reposicionamiento de los patrones de metilación de CpG del reloj en consonancia con una edad biológica más joven.

En los marcadores sanguíneos, el cambio más significativo fue una disminución del 25 % en los triglicéridos medios de 112 a 89 mg/dl durante el período de estudio de ocho semanas. Como se esperaba de una dieta rica en folato, el 5-metiltetrahidrofolato (5-MTHF) sérico medio aumentó un 15 %, de 78 a 88 nmol/l.

Ninguno de los otros marcadores sanguíneos medidos cambió significativamente en comparación con los controles, pero dentro del grupo los participantes en el grupo de tratamiento mostraron una disminución significativa en el colesterol total y el colesterol LDL.

Entre los marcadores de salud emocional no hubo cambios estadísticamente significativos entre los grupos de tratamiento y control después del ajuste de los valores iniciales. Hubo cierta tendencia hacia puntuaciones de ansiedad reducidas en el grupo de tratamiento; sin embargo, estos cambios no fueron estadísticamente significativos.

En resumen, el tratamiento de dieta y estilo de vida se asoció con una disminución de 3,23 años en DNAmAge en comparación con los controles y mejoraron algunos marcadores analíticos como los triglicéridos o el colesterol, lo que implica una mejora en la salud de las personas del grupo de tratamiento.

Estos hallazgos muestran que es posible una reversión de la edad epigenética gracias a una intervención en la dieta y el estilo de vida. Alimentación saludable, ayuno intermitente, ciertas sustancias, ejercicio físico regular, sueño y control del estrés realmente son efectivos y nos pueden ayudar a vivir más.

Así que no lo dudes, echa un ojo a tu estilo de vida y corrige aquello que no sea adecuado si quieres alargar tu vida.